miércoles, 23 de noviembre de 2011

Josep Anglada tras el 20-N: “Vamos a poner en marcha la expansión de PxC por el resto de España”

Alerta Digital.- Josep Anglada siente pasar por el corazón de su proyecto identitario el alentador soplo del optimismo. Bregado ya en mil batallas, su moral se mantiene intacta pese a los intentos del sistema por encerrar su voluntad en el baúl de los recuerdos con siete llaves. Opacaron su discurso político, agredieron e intimidaron a varios de sus compañeros, judicializaron hasta sus discusiones paterno-filiales, enviaron a una cohorte de matones a intimidar a los asistentes a sus mítines, yugularon su presencia en los espacios públicos, criminalizaron sus propuestas; propuestas que hablaban de paz social y de derechos ciudadanos, de adhesión a lo genuinamente catalán y de lealtad a todo lo español.

A Cataluña, decían los de la casta, no basta con robarla, hay que violarla. Y Josep Anglada, en un momento dramático y decisivo de la historia de su pueblo, se limitó a querer para los suyos justamente lo contrario. Su vocación hacia el compromiso solamente es comparable a su indómito carácter, lo que pese a todo lo anterior le ha llevado a alcanzar para su partido 60.000 votos sólo en la provincia de Barcelona y a consolidarlo como la sexta fuerza política catalana, excelente rampa de lanzamiento para próximas contiendas electorales.

Josep Anglada atiende a Alerta Digital tras los comicios del 20-N. Es su primera entrevista desde entonces y en ella nos revela algunos apuntes que sin duda marcarán el futuro político más inmediato de su formación política en Cataluña y el resto de España. En esta hora triste de Cataluña, con sus calles e instituciones salpicadas de delincuentes incendiarios y de trileros almidonados, Josep Anglada confía en ella más que nunca.

-¿Cómo se encuentra de ánimos y qué lectura hace del 20-N?

Me encuentro en perfecto estado de ánimo y con deseos y ánimos renovados para seguir luchando por la defensa de los de casa frente a la avalancha migratoria y frente a la tiranía de la clase política, que estamos seguros se va a hacer asfixiante con la llegada de Mariano Rajoy a la presidencia del Gobierno.

Los resultados del 20-N demuestran que PxC tiene un sólido electorado fijo. Recordemos que Ciutadans, siendo un partido entonces con representación en el Parlament de Cataluña, bajó hasta los 10.000 votos en las generales de 2008. Dos años después logró de nuevo tres diputados en las elecciones autonómicas de 2010. Hay dos lecturas claras después del 20-N: que PxC es la única opción identitaria viable y que, con ese voto consolidado, en 2014 entraremos en el Parlament catalán sin la menor duda.

¿Se ha visto perjudicada la PxC por la excesiva polarización que ha provocado la búsqueda de recetas anticrisis por parte de muchos electores?

Efectivamente, nuestro suelo electoral es alto y sólido y ahora queda saber dónde llega nuestro techo. Lo veremos en las elecciones autonómicas de 2014, donde los electores piensan en clave catalana y en las que 3, 4 ó 5 diputados de PxC pueden condicionar realmente la vida política de Cataluña.

-Han sido muchas las irregularidades electorales que la PxC ha sufrido durante la campaña. ¿Piensan promover alguna acción ante los órganos jurisdiccionales?

Para nosotros, las elecciones terminaron el domingo día 20 por la noche. Ahora sólo pensamos en el futuro, ya que hay mucho trabajo por hacer y nos vamos a implicar plenamente en ese objetivo.

-La PxC ha tenido que defender su mensaje en medio de unas condiciones que nos recordaron a la sufrida por los partidos llamados constitucionalistas durante la época de violencia en el País Vasco. ¿Se puede aceptar que vivimos en una democracia plena cuando las instituciones se desentienden de un partido cuyos dirigentes son sistemáticamente agredidos, intimidados y obligados a recurrir a la protección policial para difundir sus ideas democráticas?

Vivimos en una democracia de baja calidad. Es increíble que en todo y cada uno de nuestros mítines hayamos tenido que sufrir la presencia de extremistas de izquierda, que nos han increpado e insultado. Pero lo más increíble es que no se haya actuado desde la fiscalía contra la organización que promovía, con sus siglas y desde sus webs y medios de propaganda, estas acciones antidemocráticas.

A veces uno tiene la impresión de que para parar a Plataforma per Catalunya todo vale y que los poderes del Estado no parecen estar dispuestos a garantizarnos los mínimos requisitos democráticos, entre los que está –recordémoslo- el derecho de concentración y manifestación sin que nadie nos moleste, y menos aún nos agreda.

-Horas antes de las elecciones del 20-N, una de las candidatas de la PxC fue agredida en su propio centro de trabajo. ¿Qué sensaciones tuvo ante aquel gravísimo incidente que, sin embargo, fue silenciado por los medios?

De rabia y de solidaridad con nuestra candidata. Insisto, la democracia española es de baja calidad y los medios de comunicación contribuyen a ello. Hablaron de plena normalidad democrática y de que todo había transcurrido sin incidentes. Evidentemente no fue así, ya que una candidata de PxC fue amenazada de muerte. ¿Acaso eso es normalidad democrática? Yo creo que en absoluto.

-No fue sin embargo la única candidata plataformista víctima de los intolerantes. ¿Cree casual que los peores ataques hayan tenido como destinatarias a mujeres candidatas de la PxC y no a hombres?

No tengo datos objetivos en un sentido y otro, pero las coincidencias rara vez son sólo eso. En el hipotético, pero posible caso, de que los ataques se centraran en nuestras militantes de forma premeditada, sólo me queda expresar mi más profundo desprecio ante esa muestra de infame cobardía

-En plena campaña, usted fue absuelto de un delito de injurias contra los musulmanes. ¿Le sorprendió la escasa repercusión de la noticia en contraste con la que tuvo cuando se presentó la denuncia contra usted?

No, desgraciadamente no me sorprendió. Los medios de información son cómplices de la anormalidad antidemocrática que sufre Plataforma per Catalunya. Es obvio que si la sentencia hubiera sido otra, la difusión informativa habría sido máxima. Y aún así hablan de “neutralidad informativa” y de “profesionalidad”.

-¿Qué objetivos inmediatos centrarán la acción política de Josep Anglada?

Vamos a poner en marcha la expansión de nuestra formación por el resto de España. A medio plazo vamos a empezar a preparar las elecciones autonómicas de 2014 y las municipales de 2015. Personalmente voy a implicarme al máximo para sacar un gran resultado en Vic.

-Uno de los objetivos supuestos del sistema es que cunda el desánimo y el miedo entre los miembros de la PxC. ¿Teme que terminen consiguiéndolo?

No, en absoluto. La de PxC es gente valiente y comprometida. Sabemos de antemano que nuestra acción política no va a ser fácil y que tendremos que luchar contra todo y contra todos, pero para eso estamos. Nuestro compromiso con la defensa de los de casa no tiene fecha de caducidad.

-Alerta Digital apoya por principios el proyecto identitario que usted lidera. Muchos lectores de fuera de Cataluña se adentran en nuestras páginas para seguir el día a día de su partido. ¿Qué mensaje les trasladaría?

Tengo que agradecer a Alerta Digital el apoyo mediático que da a Plataforma per Cataluña. A los lectores de AD del resto de España les comunico que en breve tendrán noticias positivas y esperanzadoras y que esperamos contar con su implicación en nuestro proyecto identitario de ámbito nacional español.

-Por último, ¿cómo interpreta la escalada de crímenes que están teniendo lugar en Cataluña y frente a los que no parece haber una respuesta firme?

Lo interpreto como lo que es: una consecuencia más del disparate en política migratoria y del empeño en convertir a Cataluña en una sociedad multicutural, que es en realidad una sociedad multiconflictiva.

Por supuesto que no hay una respuesta firme. De hecho, no la habrá hasta que PxC esté en las instituciones. La clase política es siempre condescendiente con los que se saltan la ley; nosotros , por el contrario, abogamos por un sistema judicial que defienda ante todo al ciudadano honrado y decente. Por eso exigimos un endurecimiento del Código penal.